Consejos para mantener y cuidar tus moldes de rotomoldeo

¿Quieres saber cómo hacer que tus moldes de rotomoldeo sean duraderos? ¡Estás en el lugar correcto! Así que, ahí lo tienes, tres consejos sencillos que puedes seguir para cuidar tus moldes y poder usarlos durante mucho tiempo sin problemas.

Cómo mantener tus moldes

El cuidado de los moldes es mucho más que solo limpiar las mezclas después de usarlos. Debes revisarlos regularmente para detectar posibles problemas y tomar medidas para resolverlos si los encuentras. Esto mantiene tus moldes en buen estado y te ayuda a asegurarte de que los productos que fabricas con ellos sean de alta calidad. Esto significa que cuando están bien mantenidos, tus moldes funcionarán mejor y durarán más.

La lubricación es importante

Una manera importante de mejorar el rendimiento de tus moldes es la lubricación. Esto implica aplicar un aceite o grasa especial a los moldes para justificar su funcionamiento nuevamente. Lubricamos los moldes para manejarlos mejor y para evitar óxido y desgaste en la superficie. Si planeas usar un lubricante, debe ser el adecuado que sea seguro para la rotomoldeación y seguir las instrucciones del fabricante. Aunque esto es correcto, usar el lubricante equivocado puede arruinar tus moldes, y por lo tanto, necesitas tener cuidado.

Arregla Problemas de Inmediato

Cuidado de moldes: Si ves alguna grieta, abolladura u otro daño en tus moldes, debes repararlo tan pronto como sea posible. Es como cuidar un juguete; si ves una pieza rota, es mejor arreglarla antes de que empeore. Si no te ocupas del daño, podría empeorar, y repararlo será más costoso a largo plazo. De nuevo, cuanto antes detectes un problema, más fácil y económico será arreglarlo.

Antes de hablar sobre el moho y qué no hacer al cuidar problemas relacionados con el moho, necesitamos enfatizar cómo lidiar correctamente con el moho.

También tienes que saber qué cosas evitar mientras cuidas de tus moldes. Una cosa a tener en cuenta es evitar raspadores o cualquier tipo de herramientas afiladas para limpiar los moldes. Estos pueden rayar la superficie de los moldes, lo que resulta en defectos en los productos que produces. En su lugar, usa cepillos suaves o aire comprimido para limpiar cuidadosamente los moldes de polvo y suciedad.

También no deberías limpiar tus moldes usando chorros de agua a alta presión. Esos potentes chorros pueden empujar el agua hacia donde no debe ir, y potencialmente dañar las cavidades de los moldes. De manera similar, limpiadores fuertes o químicos agresivos también tienden a descomponer o erosionar los moldes, algo que definitivamente quieres evitar.